LOS TIEMPOS DE DIOS
Ojalá Vladímir escuchara a Dios. Ese niño que Putin fue dejara de ver más allá de su ombligo y tuviera misericordia de aquellos que ahora atraviesan la infancia que el pudo tener. Ojalá existieran más seres humanos como mis queridos Carlos, Juan y Fran. Ese tipo de ambición y no la del ex agente de […]