Vanessa ha sido una bendición en mi vida. La conocí en la época más triste que ha atravesado Occidente en las últimas décadas. La COVID fue un mal sueño que duró demasiado tiempo.
Allí comenzó nuestra hermosa amistad virtual que recientemente ha tornado en presencial. Una deliciosa velada de casi cinco horas donde compartimos experiencias vitales, trayectorias profesionales y visiones futuras sobre este planeta llamado tierra.
Nuestro libro de relatos se ha convertido en el hilo conductor de una preciosa aventura cuyas imágenes dibuja con delicadeza y extrema sensibilidad.
¡Ella pone trazo a este trozo de historia!
Os dejo con su testimonio de como una pesadilla puede trasformarse en regalo.