Una noche donde la generosidad brillaba. La cena ‘Luces que iluminan caminos’ fue un faro de esperanza y compromiso por un mundo más inclusivo y solidario.
El pasado 24 de noviembre, tuve el privilegio de ser parte de una cena benéfica que dejó huella en el compromiso por transformar la sociedad a través del deporte y el ocio saludable. El evento, celebrado en la Bodega Dehesa de los Canónigos, tuvo un único propósito: apoyar la encomiable labor de la Fundación Eusebio Sacristán, una organización dedicada a promover la inclusión social mediante el deporte, la aventura, el ocio y la educación, especialmente dirigida a personas en situación de vulnerabilidad.

La generosidad y el espíritu solidario de la velada se reflejaron en la participación de diversas entidades y empresas que se sumaron al evento con el objetivo de contribuir al bienestar de la comunidad. Entre los colaboradores destacados se encontraron BuenBouquet, El Makai, Bodegas Dehesa de los Canónigos, Bodegas Félix Lorenzo Cachazo e Iukan, cuya participación fue fundamental para el éxito de la noche benéfica.
La cena estuvo amenizada con música en vivo, discursos inspiradores y una subasta de camisetas de los equipos de rugby colaboradores, El Salvador y VRAC Quesos Entrepinares, entre otros atractivos. Todos los fondos recaudados fueron destinados íntegramente a la Fundación Eusebio Sacristán, permitiendo que esta organización continúe su valiosa labor en pro del bienestar y la inclusión social.
Es realmente conmovedor cuando alguien se une a nuestra misión de transformar la sociedad, llevando el deporte y el ocio saludable a las personas más vulnerables. En momentos como este, no puedo contener mi gratitud.
¡Gracias! Gracias por difundir mi mensaje, por apoyar iniciativas y por ayudarnos a recaudar fondos que hacen nuestro camino un poco más fácil.


