He jugado tantas horas al pádel que podría decir que ha sido uno de los mayores maestros que he tenido en mi existencia.
Por eso el torneo solidario que realizamos tiene un significado especial para mi.
Antonio el niño con autismo que hemos ayudado. Tendrá un año de esperanza. Vuestro esfuerzo, generosidad y empatía ha tenido su resultado.
Yo os lo dije el juego era la excusa. Lo importante era la causa.
Muchas gracias de corazón por dar pelotazos a favor de la vida.
!JUGAR NO ES GANAR. JUGAR ES APRENDER A PERDER!